Mueble cama

Cuando un mueble cama no sea de utilidad porque el somier se haya estropeado, podéis quitar dicho somier, encargar unas tablas y con el mueble que queda construir una biblioteca.

Velas que duren

Pones alrededor de la concavidad producida por el calor de la mecha ardiendo unos granitos de sal gorda.

Jarrón de cristal rajado

Aplica una buena capa de barniz incoloro en la raja.
El agua no se escapará y tú podrás utilizar el florero de nuevo.

Manchas de moho

Debes lavarlas con un detergente que contenga perborato y repetir la operación si es preciso.
En prendas blancas de algodón da también resultado la lejía, pero muy diluida para que no se queme la parte del tejido afectado por la mancha.

Manchas de maquillaje

Espolvorea la parte afectada con polvos de talco, déjalos unos segundos y cepilla. El maquillaje se habrá convertido en polvo.

Manchas de tinta

Para quitar las manchas de tinta en la ropa, un remedio eficaz es frotarlas con un tomate crudo y partido por la mitad.

Polillas

Para alejar a las polillas de tu ropa, hay un secreto:  coloca unas hojas de laurel en los cajones.

Grifos brillantes

Utiliza una hoja de diario doblada dos o tres veces sobre sí misma y frota, frota hasta que te sientas satisfecha del resultado.

Alfombras

Todas sabemos que los rayos del sol se comen los colores más vivos.
Pero hay que tener cuidado con la aparentemente inofensiva y poética luna, porque si expones las prendas a su luz, el efecto puede ser igualmente perjudicial.

Mancha de sangre

Si cualquier prenda manchada de sangre, después de muchos lavados, conserva aún aquella antipática aureola amarillenta, vierte sobre la mancha unas gotas de anti-óxido.

Manchas de té

Se pueden quitar sumergiendo la parte manchada en una solución de agua tibia y jugo de limón.

Manchas de te

Manchas de boligrafo

Para sacr las manchas de bolígrafo de una prenda se utiliza alcohol de 90º.