miércoles, 9 de noviembre de 2011

Tinta o pintura

En los tejidos, conviene frotar con un paño humedecido en alcohol metílico y vinagre blanco, o leche tibia. La pintura puede disolverse con esencia de trementina y un lavado.

      Dominical la Vanguardia feb 2005

Chicle en la ropa

Suele dar problemas. Lo más útil rs congelarlo y retirarlo después. El cerco se puede disolver con acetona, igual que haríamos para disolver una mancha de pegamento.

       Dominical la Vanguardia  feb 2005

Mancha de sangre

Aunque generalmente salen con cualquier jabón, cuando se resisten puede ser necesario recurrir a una pasta con almidón y agua, en el caso de los tejidos de color. Cuando  esté seca, se cepilla. Si es lana, disolver con ácido acetilsalicílico,

                  Dominical la Vanguardia feb 2005

Mancha de café

La glicerina puede servir para sacar las manchas de café.
Baña la parte sucia con un poco de agua tibia, pon un poco de glicerina en una esponjita y frota suavemente.
Aclara luego con agua tibia.çCuando esté seco,  la mancha habrá desaparecido.

El engorroso aceite

En fibras sintéticas puede diluirse en éter y lavarse con detergente.
En madera encerada, frotar coon un paño impregnado en trementina y aplicar cera para abrillantar.
Si se trata de madera barnizada, gasolina para mecheros.
En la moqueta, aplicar talco antes de lavar.

                 Dominical la Vanguardia  feb 2005.

Sudor en la ropa

Aunque en la ropa no suele ser un problema ( un lavado se lleva cualquier rastro de él), se aconseja dejarla previamente en remojo en agua fría con vinagre.
Un sofá puede frotarse con ésta solución también.

                 Dominical la Vanguardia feb 2005.

Tinta en el mármol

Si nos encontramos con una mancha de tinta o pintura en el mármol, lo más práctico es impregnar la " zona de conflicto" con agua oxigenada y unas gotas de amoníaco. Después, aclarar.

       Dominical la Vanguardia feb 2005

¿Donde está el tapón?

Siempre es un problema encontrar el tapón justo para cada botella.
Por fortuna existe un viejo sistema: se pone en agua hirviendo un tapón un poco grande y éste se encoge. Después se coloca en la botella, con la certeza de que una vez enfriado, se quedará en la medida justa de la botella.