Con el tiempo y los efectos del sol, poco a poco, los visillos van perdiendo su color original y se quedan muy pálidos. Para que recuperen su tono original, no tienes más que dejarlos en remojo toda una noche en un poco de agua con sal.
No laves la ropa interior de seda en la lavadora ni la frotes con jabón, ya que éste penetrará en la fibra y al plancharla se pondrá amarillenta. Lávala con jabón suave y aclárala muy bien sin retorcerla. Cuélgala en una percha para evitar que queden marcas y plánchala cuando aún esté un poco húmeda.
Ya va llegando el momento de guardar las medias para la próxima temporada. Conserva unos rollos de papel higiénico vacíos y utilízalos para guardar en su interior las medias bien dobladas. No abultarán y estarán bien ordenadas y protegidas.
Cuando estás limpiando el marco de un cuadro procura tener mucho cuidado y no roces la pintura. Te aconsejo que tengas en la mano que sujeta el cuadro un paño seco para poder protegerlo mejor.
Si quieres limpiar una pintura al óleo hazlo pasando suavemente un trapo limpio o un cepillo por toda la superficie. Nunca utilices jabón ni goma de borrar , pues estos, seguro que lo estropearían.
Cuando un cuchillo está oxidado, el mejor remedio es remojarlo, al menos 12 horas, en una solución de petroleo y aceite a partes iguales, y luego frotarlo con un papel de lija.
Un baño en refresco de cola durante el mismo tiempo, produce un resultado semejante.
Si el cuchillo sólo está roñoso, se puede frotar con una cebolla impregnada en sal para que se pulimente.
Si a causa de la humedad se ha cubierto de moho un cuadri al óleo, quítalo con un cepillo muy suave. A continuación guarda el cuadro en una habitación seca y cálida.
El interior de los termos se limpia con agua caliente, unas gotas de detergente líquido y unos granos de arroz. Se tapa y se agita, como si fuera una coctelera. Después de la limpiezaa no conviene que los termos sufran cambios bruscos en la temperatura de los líquidos que se quieran conservar.
Un buen sistema para tener lejos de tus armarios a las polillas es el siguiente: empapa frecuentemente un algodón con gotas de lavanda y cuélgalo allí. Además tu ropa quedará agradablemente perfumada.
IDEA 2 En verano las polillas se convierten en una obsesión. Cuelga en el interior de cada armario unas bolsitas de tela fina y porosa con cáscaras de limón secas. Así te librarás de ellas.
Antes de guardar todas las prendas en el cambio de estación, procura que toda esté limpia. pues la polilla se reproduce mucho mejor entre el polvo y la suciedad.
Para evitar que quede mal olor en el cuarto de baño, al entrar enciende una vela y apágala al salir; si además ésta es de las perfumadas quedará un olor muy agradable.
Si después de un día de campo tu maravillosa falda de lino o algodón se te ha manchado con la hierba, no te preocupes, lava la prenda con agua templada y enjuaga con lavandina.
Cuando te manches una blusa de seda con polvo de maquillaje, coje un trozo de la misma tela y frota la mancha. La seda contra la seda suele quitar bien el polvo
Pintarse los labios está muy bien, pero cuando se mancha la ropa da mucha rabia . Si la prenda es de color, aplica primero un poco de vaselina, después raspa ligeramente con un cuchillo; a continuación, lávala.
Mi hija me ha dado la idea para empezar este nuevo blog . En realidad, llevo muchos años recopilando consejos que me ayuden a solucionar los problemas que pueden surgir a diario en cada casa. Todos ellos están recopilados de revistas, familiares, amigos, y algún que otro experimento. Espero que os ayuden a solucionar algún que otro problemilla que os pueda surgir.